Soy una fanática de las ensaladas. Me en-can-tan, así que en
mi huerto no podían faltar unas lechugas. Pero como tampoco es plan colonizar
toda la terraza con macetas de lechugas (no es que no sea plan, es que mi chico
no me deja… aun) pensé que una buena ¡y bonita! manera de plantar lechugas
ocupando muy poquito espacio era fabricar un jardín vertical a partir de un
palet de madera.
Para fabricar este tipo de jardín vertical se necesitan muy
pocos materiales, y resulta una opción curiosa de decorar una zona del balcón o
la terraza. Si os decantáis por hacer uno necesitaréis lo siguiente: un palet
de madera, un poco de aceite de girasol, un pincel, malla geotéxtil, grapadora
y grapas o chinchetas, sustrato universal y plantel de lechugas (o cualquier
otra planta que queráis).
Lo primero era encontrar un palet, así que decidí tomarlo
prestado de una obra cercana a mi casa. Era un poco más grande que el hueco en
el que tenía pensado ponerlo, así que antes de nada lo corté al tamaño perfecto
para mis necesidades, en concreto lo dejé en unos 70x70cm.
Una vez cortado el palet, hay quien decide pulir o lijar la
madera. Yo me he saltado este paso, ya que estéticamente me gusta más dejarlo
con un look rústico. Lo que sí he hecho y os recomiendo hacer si os animáis a
hacer un jardín vertical, es barnizar la madera, ya que va a estar en el
exterior y en contacto con el agua de riego o la lluvia. Existen barnices o
tintes especiales para madera que va a estar en contacto con alimentos (como
aquellos que se usan para tratar las tablas de cortar de cocina) pero yo he
optado por un remedio un poco más casero, el aceite de girasol:
¿Por qué he tratado la madera con aceite de girasol y no con
barniz de exterior? La respuesta a esta pregunta es bien sencilla: en contacto
con la madera está la tierra que contendrá mis lechugas y no quiero arriesgarme
a que se filtre ningún elemento tóxico.
En cuanto está todo el palet barnizado (todo eh, huequecitos
incluidos) hay que dejarlo secar al sol. Para aprovechar el tiempo yo lo hice a
primera hora de la mañana, así por la tarde me pude volver a poner manos a la
obra para acabar el jardín vertical.
Cuando el palet está completamente seco es el momento de
utilizar la malla geotéxtil. Con la ayuda de las grapas o las chinchetas (yo
usé ambas porque a media tarea se me estropeó la grapadora) hay que ir fijando
la tela a la parte trasera del palet, creando así un hueco por el que meter el
sustrato.
Es una tarea sencilla, solo hay que cubrir la parte trasera,
los laterales y la parte de abajo del palet con la tela, poniendo especial
esmero en el remate de las esquinas. De esta manera, se consigue convertir el
palet en un contenedor para el sustrato. Contra más grande sea el palet, más
capas de malla geotéxtil habrá que poner, ya que más cantidad de tierra tendrá
que sujetar. En mi caso, me decanté por dar tres capas, gastando poco menos de
tres metros.
Y ahora llega el momento más divertido: ¡hay que rellenar el
palet! Para hacerlo, os recomiendo que lo pongáis horizontal sobre una mesa, al
menos, así lo he hecho yo. Es muy sencillo, con la ayuda de una pala hay que
rellenar el palet por completo. En mi caso, me he decantado por una mezcla de
sustrato universal y hummus de lombriz. A ojo de buen cubero calculo haber
gastado unos 50 litros, pero claro, la cantidad de sustrato que debáis usar
depende del tamaño de palet que hayáis elegido.
En cuanto tengáis el palet lleno de tierra llega el momento
de plantar. Como os comentaba al principio, yo he decidido poner lechugas, en
concreto he usado las variedades maravilla y hoja de roble para jugar un poco
con sus colores verdes y morados. En cada hueco he colocado dos, y en cuanto
han estado todas plantadas, he regado abundantemente.
Para que las plantas se asienten y enraícen bien y para no
correr el riesgo de que se desmorone todo nuestro trabajo, es recomendable
dejar el palet en posición horizontal durante unos diez días. Una vez pasado
este tiempo ya se puede colocar en su ubicación definitiva. ¡Me muero de ganas
de que pasen estos diez días para poder disfrutar de mi jardín vertical en su
lugar definitivo!