Si queremos montar una mesa de cultivo, debemos hacernos
antes con una tela geotextil suficientemente grande para cubrir toda la superficie
interna de la mesa, un saco de piedras volcánicas, una bolsa de tierra (el
sustrato universal es suficiente) y un saquito de humus de lombriz.
En primer lugar, se debe forrar el interior de la mesa de
cultivo con tela geotextil, un material que encontraréis fácilmente en
cualquier tienda de jardinería o vivero. Es aconsejable fijar de alguna manera
la tela a la mesa, lo más sencillo es usar grapas. En mi caso, no tenía
grapadora, así que opté por poner unas chinchetas. En cuanto está la tela fijada,
ya podemos empezar a rellenar la mesa de cultivo. Para garantizar un buen
drenaje, lo primero que haremos es colocar unos dos centímetros de piedra
volcánica en el fondo de la mesa. Éstas son unas piedras naturales encargadas
de mantener el nivel de humedad del suelo, lo que las hace perfectas para
drenar el riego. Luego, es el turno de rellenarlo de tierra. Las hay especiales
para huerto urbano o cultivo de hortalizas, pero un sustrato universal sirve
igual. Este es un buen momento para ponerse los guantes, ya que a medida que
vayamos echando tierra dentro de la mesa de cultivo, habrá que trabajarla con
las manos, deshaciendo todos los pegotes que nos vayamos encontrando. En cuanto
tengamos la mesa de cultivo prácticamente llena, es el turno de espolvorear la
superficie con el humus de lombriz, un abono ideal para empezar a cultivar.
Tras seguir estos pasos, ya tendremos nuestra mesa de
cultivo preparada. Eso sí, antes de empezar a sembrar o trasplantar es
aconsejable esperar unas 24h para que la tierra se asiente bien en su nuevo
lugar.
0 comentarios: